ANTONIO CRESPO PAMPÍN. ALCALDE DE LALÍN (1903-1923)


El alcalde de Lalín D. Antonio Crespo Pampín, desde 1903 a 1923, sufrió varios  ATENTADOS con pólvora y dinamita atribuidos a sus enemigos políticos, de los que salió con éxito.

Retrato del alcalde Antonio Crespo Pampín, expuesto en el Ayuntamiento de Lalín

D. Antonio Crespo Pampín, fue un lalinense de carácter, abogado, alcalde de 1903 a 1923 y representante del Marqués de Riestra en la comarca de Deza; nació en Donramiro, Lalín (Pontevedra) en 1851 y  después de haber ejercido una gran ascendencia política en toda la comarca de Deza, murió  en 1928, a los 78 años de edad. Le sucedió como alcalde D. Cándido Soto Colmeiro.  Antonio Crespo era hijo de D. José Crespo Villar, abogado, también alcalde de Lalín, diputado a Cortes en 1871 y jefe del partido Democrático-Progresista de Lalín que tuvo un gran poder político, como lo prueba el dicho popular “Un solo Dios en el cielo y un solo Crespo en la tierra”; murió el 7 de agosto de 1881.

D. Antonio Crespo Pampín, el 29 de Diciembre de 1903 fue nombrado por Real Orden del Ministerio de la Gobernación alcalde de Lalín y con motivo de su reelección en diciembre de 1913, para felicitarlo y reiterarle su adhesión, entró en la villa una nutrida comisión procedente de las parroquias de Prado y Santiso, precedida de una banda de música, al objeto de felicitar al alcalde. La gente de la feria se unió a los comisionados y se organizó, acto seguido, una gran manifestación, la cual después de recorrer varias calles, se dirigió al Ayuntamiento en donde la comisión subió a felicitar al alcalde Sr. Crespo, por su reciente nombramiento y a reiterarle  su incondicional adhesión. Después, los manifestantes recorrieron de nuevo las calles de la villa, disparando bombas y dando vivas al Sr. Marqués de Riestra, incansable protector de la comarca de Deza y a don Antonio Crespo, por su acertada labor administrativa a la que se debe el resurgimiento del pueblo. La manifestación se disolvió en medio del orden más perfecto, no habiendo en su recorrido, ni después, ningún incidente desagradable que lamentar.

Palacete donde vivió el Sr. Crespo Pampín en Donramiro

Palacete donde vivió el Sr. Crespo Pampín en Donramiro/AVN

A  nivel político tenía muchos enemigos. En el partido judicial de Lalín, existían dos bandos políticos opuestos: uno “los negros”, al que pertenecía el Sr. Crespo, y otro “los blancos”, controlado por la familia Blanco, industriales de Filgueira. Como consecuencia de la enemistad política entre ambos bandos, el  alcalde Sr. Crespo sufrió varios atentados, con pólvora y dinamita, en los años 1914 y 1915. Entre los enemigos políticos estaban los mauristas, a cuyo centro maurista pertenecían entre otros Juan Vidal, Gonzalo López, Wenceslao Garra, Eduardo Madriñan, José Rivas, Miguel Varela, Manuel Noguerol, Arturo Blanco, Trino Gutiérrez y Antonio Madriñan.

El alcalde Sr. Crespo, fue objeto de un primer atentado, en julio de 1914,  en el que se produjo el lanzamiento de una bomba contra su casa-palacete en Donramiro,  sin que ocasionase daño alguno la explosión, atentado que quedó sin esclarecer.

El 8 de junio de 1915, a las diez de la noche, cuando regresaba a su casa, por el camino que conducía desde Lalín por el Regueiriño a Donramiro, cerca de la antigua casa hoy derruida, conocida como “A casa do Zoqueiro”, sufrió otro atentado, una persona oculta, le  disparó un tiro de escopeta que lo alcanzó en la cabeza causándole varias lesiones que fueron calificadas por los facultativos como de pronóstico reservado, le extrajeron diecisiete perdigones, aunque no le causaron la muerte. Avisada la guardia civil comenzaron las pesquisas e indagaciones a fin de dar con el autor de tan criminal atentado.

En toda la comarca de Lalín se condenó enérgicamente este salvaje y vandálico  atentado de que fue víctima su prestigioso alcalde. La familia y amigos recibieron infinidad de telegramas de personalidades de toda la provincia interesándose por el estado del herido y protestaron por la incalificable agresión. Su casa fue visitadísima por los vecinos de todo el término municipal. En un principio se ignoraban las causas del atentado y quien pudo ser el autor. Como protesta contra el atentado de que fue objeto el alcalde se organizó en la villa una imponente manifestación en la que participaron, según la prensa de la época,  más de 5.000 personas. Desde Pontevedra salió para Lalín el magistrado de la Audiencia Territorial  D. Ramón Cayetano Vázquez, designado por la Sala de Gobierna, para actuar como juez especial,  en el sumario que se comenzó a instruir para esclarecer el atentado.

Calle Principal de Lalín a a principios del siglo XX. Foto cedida por J. Alvarellos

Calle Principal de Lalín a a principios del siglo XX. Foto cedida por J. Alvarellos

En relación con el atentado, la guardia civil detuvo como presunto autor al paisano Salvador Vales, vecino de Brenzos. El detenido en el momento de la detención, insultó gravemente a la benemérita y opuso gran resistencia a ser conducido a la cárcel; por este motivo, se le instruyó, una causa por la justicia militar, pero el Juez especial encargado del caso, estimando que no aparecían cargos contra dicho sujeto decretó su puesta en libertad. Este atentado quedó impune por no haberse descubierto el autor del mismo.

El 21 de diciembre de 1915, a las dos de la madrugada el Sr. Crespo volvió a ser víctima de un nuevo atentado, dos bombas de dinamita estallaron, con intervalo de diez minutos, en su casa-palacete de Donramiro. En el momento en que ocurrió la explosión, vigilaba la casa del alcalde un sereno llamado Felipe, que a las dos de la madrugada se hallaba en el portal, cuando sintió ladrar un perro, salió a la carretera y como no vio nada regresó al portal y apenas transcurrido un minuto, estalló la primera bomba, que causó el derrumbe de parte del edificio, destruyó dos carruajes que había en la cochera, destrozó muchos atalajes y arrancó de raíz la puerta de entrada, arrancó los dinteles  de cantería, desmontó parte de la sillería de la pared y echó por tierra los hermosos adornos de una amplia galería, los daños causados fueron de más de quince mil pesetas y la segunda bomba hizo que se hundiera casi todo el tejado, aunque, ni el Sr. Crespo ni su hija Doña Anuncia,  “A Crespa”, únicos habitantes de la casa, que estaban durmiendo en las habitaciones del lado opuesto de la casa, no sufrieron ningún daño.

COCHE DE CABALLLOS DE CRESPO

Berlina utilizada por el alcalde D. Antonio Crespo Pampín, tirada por caballos y actualmente restaurada/AVN

Con objeto de instruir el sumario sobre el atentado, salió para la Lalín,  el abogado fiscal de la Audiencia de Pontevedra D. Francisco  Baeza. En un primer momento fueron detenidos por sospechosos de complicidad en el mismo, sus enemigos políticos, los curas párrocos de Barcia y Bendoiro, además del hijo del  fabricante de curtidos llamado José Blanco Aguerre, el Concejal electo D. Gonzalo López Gutiérrez y un vecino de la parroquia de Gresande, pero los cinco quedaron en libertad horas después por no comprobarse cargo alguno contra ellos.

Posteriormente, con motivo de este atentado con dinamita contra el Alcalde de Lalín, por orden del Juez fue detenido el sujeto, José Torreiro Capela,  que estuvo de criado en la casa del fabricante D. Arturo Blanco Rodríguez, que ante el juez hizo unas interesantes revelaciones. Se confesó autor del atentado con explosivo que se produjo  contra la casa del Sr. Crespo, el año 1914, manifestando que arrojó una  bomba sobre la casa del alcalde en Donramiro,  inducido por el hijo del Sr. Blanco, llamado José Blanco Aguerre, que le acompañó durante la ejecución del hecho. Declaró así mismo que meses después José Blanco le citó para ponerse de acuerdo con objeto de volver atentar contra el alcalde y cuando se entrevistó con él le dijo que ya no lo necesitaba.

Según refirió el excriado del Sr. Blanco, eso ocurrió en el año 1915, poco antes de haber sido herido en la cabeza el Sr. Crespo por un tiro de escopeta que un desconocido le disparó en el camino de Lalín a Donramiro, cuando regresaba de noche a su casa. A preguntas del juez expresó su sospecha de que el autor de tal disparo fue un portugués de los que aserraban madera para D. Arturo Blanco y al cual no vio después de ese suceso a pesar de continuar sus compañeros en Lalín. En vista de estas revelaciones el Juez ordenó la detención de José Blanco, que fue detenido por la Guardia Civil a las dos de la madrugada, en el domicilio de su padre, D. Arturo, en Filgueira, a dos kilómetros de Lalín, que negó toda participación en los hechos referidos.

También fueron detenidos los portugueses  Francisco Domínguez Quintas, Antonio Rodríguez Enríquez y Joaquín Gómez da Costa, igualmente fue detenido el posadero José Rodríguez Ferreiro  “Currito”, en la casa de este, sita en La Laxe, parroquia de Bendoiro, donde se encontraron veinticinco kilos de dinamita roja, catorce cápsulas de revolver, cinco cartuchos de dinamita de mina, una escopeta de fuego central y una pistola Browning.

Fue detenido igualmente un sobrino del posadero llamado Manuel Moure Rodríguez y al tratar de hacer lo mismo con Salvador Vales, este huyó, por lo que se hicieron varios disparos por los guardias, sin alcanzarle. Este último sujeto se presentó voluntariamente al Juzgado instructor y fue puesto en libertad.

El sumario sobre los atentados con bombas explosivas de que fue objeto el alcalde de Lalín D. Antonio Crespo, fue instruido por el  juez de Lalín, D. Gerardo Fentanes, con un gran celo y una gran maestría. Por estos hechos fueron procesados y juzgados en la Audiencia de Pontevedra en abril de 1916, José Blanco Aguerre y José Torreiro Capela. Informaron con gran elocuencia el abogado fiscal D. Fernando Baeza Saravia y los abogados de la acusación y como acusador el abogado Sr. Rozas en sustitución del acusador privado Sr. Fuciños, la defensa corrió a cargo del abogado D. Antonio Casas. El Sr. Baeza consideró el delito como comprendido en la Ley Especial de 10 de Julio de 1891 y pidió para ambos cadena perpetua. Hizo el resumen con gran imparcialidad el Sr. Pintos Reino, ilustrado magistrado de la Audiencia de Lugo que presidió accidentalmente por indisposición del Sr. Arias. El jurado dictó veredicto de inculpabilidad y fueron absueltos los procesados.

Con la muerte del Sr. Crespo, en 1928, desapareció del escenario político de Lalín una gran figura, tal vez la más destacada, recia y vigorosa que en Lalín se ha conocido. Vencido más que por sus enemigos, por los años, ya que  hacía tiempo que se había retirado de las luchas políticas, unos años antes del Directorio dejo de ser alcalde de Lalín. Fue al decir, de muchos un cacique temible, cacique o no, fue un hombre que en “su política» no tenía ni agachadas ni dobleces. Frente a su persona y a su política tuvo a los políticos contrarios a su forma de gobernar caciquil, conocidos con el seudónimo de «los blancos» y a todos  venció. Sus adeptos eran los humildes, a los que libró de muchas cargas. No pudiendo vencerle en lucha real, varias veces atentaron contra su vida. Sin pretender exaltar su política ni su personalidad, a él, Lalín le debe un gran crecimiento y desarrollo, durante su mandato como alcalde.

Antonio Vidal Neira, Profesor e Investigador. Lalín, 18-6-2015

Publicado en Faro de Vigo, 05/07/2015

4 pensamientos en “ANTONIO CRESPO PAMPÍN. ALCALDE DE LALÍN (1903-1923)

  1. Gracias Antonio por este artículo que voy a guardar, porque puede haber cierta historia en común con mi familia. Si se da el caso te preguntaría algún día.

  2. Moi interesante Antonio! Non estaría mal facer una lembranza de todos os alcaldes posteriores a este… Xa ves que sigue habendo mandatarios co apelido Crespo!

    Gustoume moito. Agora non estaría mal saber cáles foron as obras realizadas no seu mandato, as casas que había, os veciños, as costumes…

  3. Antonio gracias por este articulo, e mais por todo o que publicas da historia do noso pobo.
    E un tesouro que quedara na memoria pras xentes que nos seguen, «#de corazon moitas gracias#»

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